EPÍLOGO I

LAS FAMILIAS DEL AGUILA

mientras el águila sale a cazar

a matar por sorpresa y trae

unos cuantos trozos de animal

pequeño, como quien dice,

desprevenido por ley de vida,

sin excusas los polluelos pían

y piafan pisándonos los talones,

contentos y excitados chapotean

sobre la sangre.

Más allá del primer momento,

en el mundo de las águilas

nadie se cuestiona la conducta,

ni como se alimentan realmente

esas familias

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